FALTA DE PERSEVERANCIA
Lo pongo en mayúsculas para subrayar su importancia.
En gran medida está causada por la dificultad que tienen los pacientes de aceptar que la causa de la eyaculación precoz es de orden psicológico.
Simplemente, no creen en la terapia que se propone y no la siguen.
En realidad sabemos que entre un 90 y un 98% de los casos de eyaculación precoz la causa es psicológica, pero no podemos determinar con precisión las razones.
A los profesionales de la salud nos cuesta aceptarlo, pero la mente es una gran desconocida.
Lo que si sabemos es lo que nos dicen los datos; la Terapia Sexual, también llamada Cognitivo-Conductual, funciona.
Es, con mucha diferencia, el tratamiento más importante contra la eyaculación precoz en todos los países avanzados.
La dificultad es que no es cuestión de tomarse una pastilla como si fuera un asunto orgánico.
Conlleva una dedicación diaria durante semanas, porque la reprogramación mental que supone la terapia necesita tiempo.
En resumen: El principal obstáculo para terminar con la eyaculación precoz es la dificultad de aceptar que esta disfunción tiene una causa psicológica y que revertirla requiere perseverancia.