Hábitos que contribuyen a la aparición de la eyaculación precoz

Aunque existe una eyaculación precoz primaria que se produce desde el inicio de las primeras relaciones sexuales, existen otros tipos de eyaculación precoz, como la secundaria, que se inicia a partir de una determinada relación sexual , o la variable, que se manifiesta solo en algunas ocasiones.

Para estos últimos tipos de eyaculación precoz, existen varios hábitos que podemos eliminar de nuestra vida para prevenir su aparición.

 

Tabaquismo

El tabaco y las sustancias nocivas que contiene, como la nicotina, son muy perjudiciales para nuestra salud.

Con relación la sexualidad, en el hombre pueden causar disfunción eréctil, así como disminuir la calidad del esperma, lo que afecta a la capacidad de reproducción.

Según diferentes estudios realizados, el 70 % de los hombres que acuden a consultas clínicas con problemas sexuales son fumadores o lo han sido en algunos momentos de su vida.

Esto se debe a que el consumo de tabaco afecta tanto al sistema nervioso como al circulatorio, y ambos intervienen en el proceso sexual.

 

Alcohol

Estar bajo los efectos del alcohol nos lleva a un estado de desinhibición, lo que aumenta nuestro nivel de sociabilidad. Esa relajación en un momento puntual puede reducir nuestra ansiedad y aumentar nuestra autoestima, por lo que, cuando la eyaculación precoz proviene de un factor psicológico, ese estado puede ayudar a aguantar más tiempo sin eyacular y alargar la duración de la relación sexual. 

Sin embargo, no es recomendable usar este método, puesto que las consecuencias de consumir alcohol a la larga es más perjudicial, ya que puede producir problemas hepáticos y afectar al sistema nervioso, influyendo de forma negativa en el rendimiento.

 

Dieta

Mantener una alimentación equilibrada también está relacionado con tener una buena vida sexual. El abuso de ciertos alimentos, como los de alto contenido graso, las harinas refinadas o consumir demasiado azúcar favorecen la obesidad, lo que se traduce en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y puede disminuir el rendimiento, así como incidir en la autoestima, factores que pueden dañar el desarrollo de nuestras relaciones con normalidad.

El tener una dieta sana ayuda al buen estado de nuestro organismo y de nuestra calidad sexual.

 

Sedentarismo

Existen estudios que confirman que la actividad física contribuye a evitar la disfunción eréctil, por lo que tener una vida activa y practicar ejercicio influye también en nuestra vida sexual.

Si entrenas de forma habitual, el nivel de testosterona se regula de forma natural. Además, existen ejercicios específicos para fortalecer el suelo pélvico que ayudan directamente a evitar la eyaculación precoz.

 

Estrés

Tener una vida estresante nos produce preocupaciones y ansiedad, lo que también influye negativamente en la relación sexual.

Además, cuando por una eyaculación precoz se tiene una mala experiencia sexual, aparecen sentimientos negativos como la culpa, la vergüenza, la frustración y el miedo a que se repita.

Para mejorar esto es importante tratar dichos problemas con la ayuda de un psicólogo especializado o un sexólogo.

 

Medicación

La ingesta de algunos medicamentos, como los antidepresivos, antihistamínicos o los que se usan para controlar la tensión pueden provocar disfunción eréctil. Por lo que, si sufrimos eyaculación precoz, debemos analizar si estamos tomando alguna medicación que pueda afectarnos y hablarlo con nuestro médico.

En definitiva, nuestra vida sexual se puede mejorar considerablemente si nos enfocamos en llevar una vida sana, alejada del alcohol y tabaco, cuidando nuestra alimentación y alejando al máximo las preocupaciones y el estrés de nuestra vida.

También debemos trabajar nuestras emociones y nuestro amor propio. Hay que recurrir a ayuda psicológica cuando sea necesario, ya que nuestra falta de confianza, los problemas de comunicación con nuestra pareja, o la inseguridad, también pueden derivar en una eyaculación precoz.