¿POR QUÉ SE MANIFIESTA LA EYACULACIÓN PRECOZ EN LA JUVENTUD?

La aparición de la eyaculación precoz no es un problema que sufran únicamente los hombres adultos, sino que muchos adolescentes sufren este trastorno ante la ansiedad por tener buenas relaciones sexuales y la frustración cuando estás no transcurren como esperaban.

En la mayoría de los casos, su origen es psicológico, y puede estar relacionado con alguno de los siguientes factores.

Presión social

En la adolescencia existe una gran presión social, debido a que el hombre se encuentra en el paso previo entre dejar de ser niño y convertirse en adulto y a veces se deja llevar por relaciones sexuales sin sentirse preparado emocionalmente para ello. Existe una gran hipersexualización en la actualidad, por ejemplo a través de las redes sociales, y dicha presión puede derivar en que se mantengan relaciones sexuales rápidas y no satisfactorias.

Falta de confianza

La inseguridad a la hora de mantener relaciones sexuales por una falta de confianza en uno mismo y en la idea de no ser capaz de satisfacer a la pareja sexual también incide en que se eyacule antes de tiempo.

Inexperiencia sexual

Según diferentes estudios realizados, la edad media de pérdida de la virginidad está situada entre los 17 y los 18, aunque existan jóvenes que se inicien antes. Esta falta de experiencia al iniciarse en la sexualidad a una edad temprana hace que, en las primeras relaciones sexuales, ante la expectación por las mismas, el tiempo de eyaculación una vez iniciada la penetración sea de muy corta duración.

Mínima estimulación necesaria

Para que un adolescente sea capaz de eyacular está demostrado que solo es necesaria una mínima estimulación. Por ello, su cuerpo suele reaccionar espontáneamente, incluso antes de que se produzca la penetración.

Exceso de deseo sexual

En la juventud se tiene una gran líbido y un exceso de deseo sexual. Esta impaciencia por mantener relaciones sexuales puede contribuir a que se desarrolle una eyaculación precoz.

Escasa vinculación afectiva

A veces la necesidad y la curiosidad por iniciarse en el sexo lo antes posible, conlleva en que los adolescentes se decidan a mantener relaciones sexuales con alguien a quien apenas conocen, y con quien les une una nula o escasa vinculación afectiva. Esto deriva en que, si como suele ser habitual, hay algún problema en la relación sexual como la eyaculación precoz, esto no sea capaz de ser hablado en confianza, sino que incluso se pueda culpar a la pareja sexual o tener una reacción negativa, a veces hasta agresiva, afectando a las relaciones posteriores, las que se inician con la ansiedad de que pueda ocurrir de nuevo.

Otros factores

Existen otro tipo de factores psicológicos que pueden ser causa de una eyaculación precoz en los jóvenes, tales como haber sufrido abuso sexual, tener una baja autoestima debido a la falta de aceptación de su imagen corporal o a la percepción de que los demás no le acepten, así como la depresión u otro tipo de enfermedades mentales que incidan en el desarrollo sexual.

Debido a que la mayoría de eyaculaciones precoces que se producen en la juventud son causadas por factores psicológicos (solo el 10 % tienen un origen físico), no es para nada recomendable seguir un tratamiento farmacológico, sino una terapia psicológica que ayude a localizar los factores que han podido producirla.

También es muy aconsejable que, tanto en el entorno familiar como en el escolar, se cuente con una buena educación sexual que ayude al adolescente a expresar sus miedos, a consultar sus confusiones y a trabajar con él para que se inicie en la vida sexual de una forma consciente que le haga comprender que a medida que vaya teniendo más experiencia mejorarán sus relaciones sexuales y disminuirán las posibilidades de sufrir eyaculación precoz.